Después de la ruta por la Península de Snæfellsnes disfrutando de la energía del volcán Snæfellsjökull, su costa y de la magnífica cascada de Kirkjufell, la carretera nº1 nos lleva hacia la zona norte del país bordeando increíbles fiordos y llevándonos a pocos kilómetros del círculo polar ártico, donde podremos avistar ballenas y frailecillos, disfrutar del sol de medianoche y empaparnos del agua de las más increíbles cascadas de la isla.
Día 3: Península de Snæfellsnes – Siglufjodur
Nuestra ruta nos llevó directamente a Siglufjodur, un pequeño pueblo a orillas del increíble fiordo que da nombre a la localidad. Para llegar a esta zona seguimos por la carretera nº1 hasta el cruce con la 76 donde nos desviamos hacia la izquierda. Este camino nos sube hacia una península que transcurre por preciosos fiordos.
En el camino hay numerosas granjas de caballos islandeses, raza oriunda de la isla, es una especie única, ligeramente más pequeña que los caballos de otras regiones y la única que tiene 5 pasos: paso, trote, galope, suave y emocionante o divertida o la denominada quinta marcha. Además de ver de cerca estos curiosos caballos, durante el trayecto, no hacíamos más que preguntarnos por el misterio más divertido de la isla ¿por qué las ovejas siempre van de 3 en tres? Nunca tuvimos respuesta.
Cerca de Siglufjodur se encuentra Hofsos, un pueblo sin ningún tipo de interés, pero en el que podrás disfrutar de la primera piscina climatizada del camino. Si viajas en camper y no dispones de ducha, es parada obligatoria. Su precio es ridículo (no más de 3€ la entrada). Todas las piscinas cuentan con un vaso para nado y juego a 26º y otro a 38º para relajarse; se trata de una actividad típica entre islandeses, que acuden diariamente después de trabajar, y una buena forma de tomarle el pulso a su gente.
Después del baño nos dirigimos directamente a Siglufjodur para pasar la noche, pero en vez dormir en el pueblo, buscamos un mirador a orillas del fiordo para disfrutar en soledad de la belleza del entorno.
Siglufjodur es un coqueto pueblo donde el estrés se olvida dando paso a la quietud y tranquilidad, con un puerto que todavía respira las grandes capturas de arenque de la primera mitad del siglo XX.
Día 4: Siglufjodur – Dalvik – Husavik
Siguiendo por la carretera nº 76, atravesando fiordos por largos túneles llegas a Ólafsfjörður. Una vez aquí, coges la 82 que te lleva a Dalvik, un pueblo que se caracteriza por su fiesta del arenque. Se celebra la primera semana de agosto y allí se reúnen una gran cantidad de restaurantes de la isla para ofrecer en puestos gratuitos su oferta culinaria de pescado. Podrás comer desde arenque hasta los típicos fish and chips (diferentes a los ingleses). Además los habitantes de las zonas del norte se visten con ropas tradicionales para endulzar la fiesta. Para más información sobre el evento visita Visita norte Islandia Una fiesta a la que acuden desde cualquier zona de Islandia ya sea en caravana o en tienda de campaña, con eventos musicales para niños y mayores. Un evento ideal para sumergirse entre la gente islandesa y disfrutar de su cocina tradicional.
- Salimos de nuevo por la carretera 82 hasta encontrarnos otra vez con la nº1 que nos lleva directos a Akureyri, la capital del norte de Islandia y la segunda ciudad más grande de toda la isla. Llegados a este punto del viaje y si seguimos con la ruta, es la última gran ciudad hasta llegar a Reykjavík; esto quiere decir que si necesitamos realizar compras de cara al trekking de Landmannalaugar o por el glaciar de Skaftafell, será necesario comprarlo aquí. Lo mismo ocurre con la compra de alimentos, aquí encontraras el último Bonus de la ruta hasta los fiordos orientales en Eggistadir. La ciudad no tiene mucho interés salvo numerosos sitios de compras, donde la prenda estrella es el Lopapeysa (jersey típico islandés) o la ropa deportiva de alta montaña o invierno. Cabe destacar que en Islandia no se encuentran marcas de fuera de sus fronteras pero tienen grandes marcas con una calidad impresionante, quizás la más importante es North66. También hay una gran oferta hotelera en la ciudad donde destacan los Bed and Breakfast y numerosos cafés.
- Después de coger fuerzas en Akureyri, volvemos a la carretera nº 1 dirección Husavik. Allí pasamos la noche y disfrutamos del sol de medianoche antes de salir a avistar ballenas y frailecillos en el mar de Groenlandia por encima del Círculo Polar.
Para llegar a Husavik seguimos por la nº1 hasta el desvío de la carretera 85. Desde aquí, solamente en 50km estaremos en el centro del pueblo. Según entras te encuentras con el puerto y las oficinas para reservar la visita de las ballenas. Habitualmente no es necesario reservar con mucho adelanto, de un día para otro podrás hacerlo en cualquiera de las oficinas. Una vez reservado hay que buscar un sitio para dormir y ver el eterno atardecer. Nosotros decidimos salir del pueblo y buscar cualquier camino apartado que daba directamente al mar.
Día 5: Husavik – Godafoss – Lago Myvatn
Todas las oficinas de reservas tienen el mismo precio, la única diferencia es el tipo de transporte porque no todas tienen lancha rápida (130€ 2`30h). Las que no lo tienen, hacen la visita en barcos tradicionales (75€ 3h) pero si optas por las lanchas rápidas además de las ballenas, te llevaran a ver los Frailecillos a una isla en mitad del mar que solo está habitada por estos pequeños pájaros que descienden de los pingüinos. Hay que tener en cuenta que para avistar ballenas hay que adentrarse en el mar por lo que en la lancha vas mucho más rápido. Esto no significa que con el barco no se vean ya entre las lanchas y los barcos hay constante comunicación para triangular por donde se mueven las ballenas. Estas empresas te proporcionan todo lo necesario para disfrutar de esta experiencia incluido un mono de alta mar para aislar el frio y el agua. Elijas la compañía que elijas, hay un 90% de probabilidad de ver ballenas. Nosotros nos decidimos por una lancha rápida contratado a Gentle Giants, con comerciales que hablan castellano y unas lanchas impecables.
Ese 90% de posibilidades de ver ballenas es porque en verano llegan a las costas de Husavik por sus aguas ricas en plancton, siendo la ballena más común la Minke, cuya carne se consume en Islandia, una carne muy sabrosa a la plancha que marida perfectamente con una buena cerveza.
Una vez quitado el traje de alta mar, nos subimos a la furgoneta dirección las cataratas de Godafoss, deshicimos el camino de la tarde anterior por la carretera 85 hasta el desvío con la carretera 87 dirección Reykjahlíð o Lago Myvatn hasta el cruce con la nº1. Para llegar a las cataratas, debemos desviarnos a la derecha y recorridos pocos kilómetros veremos el desvío a Godafoss. Se puede acceder por ambos lados del salto del agua, solamente tienes que cruzar el puente peatonal o, con el coche, el puente estrecho para vehículos de la nº1. Si vas a sacar la cámara a pasear, hay que tener especial cuidado con el agua que salpica la catarata. Te recomiendo tener a mano algo para secar la cámara rápidamente por si se empapa.
Godafoss o «La cascada de los dioses» es el primer salto de agua de la zona septentrional y el más impresionante hasta ahora en la ruta de Islandia. Está en la frontera con las tierras altas donde las aguas del río Skjalfandafjot saltan 12 metros de altura a lo largo 30 metros. Aunque la primera impresión es que no es un salto muy grande, según te acercas a él puedes, vislumbrar la cantidad de agua que discurre por ella.
Accediendo por el lado izquierdo (menos masificado) hay un pequeño parking en un restaurante y unos baños públicos. En frente de estos hay un camino señalizado y unos 500 metros después llegamos a ver casi frontalmente la cascada. Además, (a la izquierda de la foto de arriba) hay un pequeño sendero que te lleva a los pies del salto del agua. Esta zona está mucho menos masificada que la parte derecha porque el parking está situado en aquella zona y los autobuses aparcan allí; como las excusiones de grupo tienen poco tiempo para ver las atracciones y van a contrarreloj, muy poca gente cruza el río para verla desde esta perspectiva.
Si accedes por el lado, tienes una perspectiva totalmente diferente. Puedes llegar a lo más alto de la cascada, muy cerca de la caída, y disfrutar de la brutalidad con la que cae el agua.
Empapados por el agua de los dioses nos dirigimos por la nº1 hacia el Lago Myvatn, un lugar muy especial donde se encuentran las tierras con parajes lunares, centrales geotérmicas, lagos en volcanes milenarios y fumarolas de sulfatos. Una ruta circular por este lago nos enseñará lo que se esconde debajo de nuestros pies. Nunca la capa de la tierra ha sido tan fina como para pensar que en cualquier momento se puede abrir y caer al fondo entre los ríos de azufre. Por los continuos movimientos de las placas tectónicas europea y americana, se pueden apreciar numerosas fisuras en la tierra siendo la más grande una de 20km de largo. El Lago Myvatn es una de las zonas volcánicas más jóvenes y activas de Islandia, tiene una gran actividad volcánica evidenciada por el volcán Askla que ha tenido 9 erupciones en 32 años.
Una vez llegamos al lago, lo primero fue buscar los baños naturales de Jarbodin, una piscina geotermal similar a la Blue Lagoon. Quizás tenga algo menos de glamour, pero es ideal para relajarte mientras disfrutas de las vistas del lago en verano o de auroras boreales en invierno. Su amplio horario de 09:00 a 24:00 te permite también observar el sol de medianoche. Su precio 30€, excesivo para lo que oferta, sigue siendo mucho más barato que su homólogo en el sur. Quizás esto le da un plus a estos baños ya que no están demasiado masificados porque todo el mundo prefiere guardarse esta baza para el día de vuelta. Una parada mucho más que recomendable para disfrutar de las aguas termales a más de 30º mientras la temperatura de ambiente no pasa de 10º. Además de una piscina con chorros relajantes, hay varias saunas calentadas con la temperatura del agua que fluye en esta zona.
Después de una buena sesión de spa, hay que buscar el sitio ideal para pasar la noche. Nuestra intención era subir por la mañana al volcán Hverfjall por lo que nos dirigimos a su parking para pasar aparcar y dormir allí.
Día 6: Volcán Hverfjall – Caldera de Krafla – Lago Myvatn – Dettifoss.
La mañana comienza con el ascenso al volcán Hverfjall unos 485 metros de alto que se superan por un camino de grava negra con gran pendiente por la ladera del volcán, es relativamente sencillo y una vez arriba se pueden disfrutar de unas magnificas vistas del Lago.
Después nos dirigimos a la caldera de Krafla, el lugar más impresionante de esta zona y quizás de toda Islandia. Su paisaje lunar, sus fumarolas y las centrales geotérmicas reinan esta zona. La ring road del lago llega hasta campo geotermal Hverir (que vimos de vuelta). A unos metros sale el desvío de la 863. A lo largo de la caldera se pueden hacer varias rutas, alguna de ellas de varias horas de duración. El tiempo ajustado de nuestro viaje nos permitió hacer solo un par de rutas cortas para disfrutar del entorno.
Según subimos la carretera, lo primero que encontramos es la central geotérmica de Kroflustod que dota de agua caliente a prácticamente todo el país.
Un poco más arriba, al norte de la zona geotermal del Námaskardestá, se encuentra la ruta del lago del cráter de Viti, infierno en islandés, porque antiguamente se pensaba que el infierno estaba debajo de los volcanes. Se trata de un lago verde turquesa formado por agua de lluvia que gracias a la propiedad arcillosa de sus tierras impide que se filtre. Una ruta circular permite rodear su cuerda de 320 metros y ver de cerca una de las estaciones geotérmicas.
Un poco más abajo está Leirhnjúkur, un campo de lava que parece sacado de una película de Hollywood. Una pequeña ruta circular te permite andar entre minerales solidificados, rocas negras humeantes y vapores sulfurosos. Una ruta marcada por estacas de madera te guía entre calderas humeantes y respiraderos silbantes Un entorno único donde se puede ver la fuerza de la naturaleza en estas latitudes.
Cuando terminas y sales de este planeta, toca meterse en otro diferente. Bajando por la carretera 863 y dejando atrás la estación geotérmica, llegamos de nuevo a la ring road. A la derecha está el fascinante campo geotermal Hverir. Unas pozas de lodo, agua hirviendo y enormes fumarolas de gases nos reciben en un paisaje lunar de tonos ocres, rojizos y amarillos verdosos. Es un espectáculo pasear por el terreno, parece que se va a derrumbar bajo tus pies. Hay que fijarse de pasear siempre dentro de las zonas acotadas porque si pisas donde no debes, es posible que la tierra se hunda. Este aspecto es importante no solo por la seguridad, si no por el mantenimiento del medio ambiente.
Con el olor a azufre en el abrigo, retrocedemos por la carretera nº1 dirección Reykjahlíð. Al llegar al desvío, cogemos a mano izquierda la carretera 848 que bordea el lago en dirección sur. En el trayecto podremos disfrutar de las fantásticas vistas que ofrecen el lago, el bosque Hofði con su vista panorámica de los pseudocráteres y los castillos negros de Dimmu Borgir, un espectacular campo de lava.
Si seguimos por la carretera llegaremos al Hotel Myvatn. Frete al hotel nos encontramos con los pseudocráteres Stakhólstjörn a orillas del lago. No son cráteres normales ya que nunca soltaron lava, son producto de explosiones de vapor producidas cuando la lava del volcán Askja entró en contacto con la superficie del lago; el agua se calentó hasta que se evaporó y formó estas curiosas formaciones que pueden ser de diferentes tamaños y colores.
Con la sensación de abandonar la luna, terminamos de rodear el lago en dirección norte y una vez de nuevo en el cruce con la carretera nº1, la tomamos a mano derecha dirección Eggistadir. Avanzamos unos 50km hasta el desvío de la carretera 862 dirección Dettifoss. Ésta carretera está bien asfaltada hasta el desvío del parking (la carretera se convierte en F para subir al glaciar Vatnajökull, a partir de ese punto es solo transitable con buenos todo terreno). En este parking está prohibido acampar o pasar la noche con caravana, pero en nuestro caso, al ser una pequeña furgoneta, pasamos la noche sin ningún problema.
Día 7: Dettifoss – Selfoss – Fiordos orientales
Dettifoss es la cascada más espectacular de toda Islandia. Andando está a unos 15 minutos del parking y es sorprendente como un salto de agua que mueve entre 200 y 500m3 segundo no suena hasta que la tienes delante. Una vez ahí el torrente de agua es espectacular, con sus 100 metros de ancho y una caída de 44 metros hasta el fondo del cañón. La fuerza de la cascada es asombrosa, brutal… con una violencia difícil de describir. Es la cascada más caudalosa de Europa.
El rio Jökulsá á Fjöllum nace en el sistema glaciar del Vatnajokull y baja con gran violencia por la pequeña Selfoss, un par de km más arriba, y Dettifoss hasta desembocar en el Océano Atlántico.
Dettifoss es posiblemente una de las atracciones más interesantes de Islandia por lo que siempre hay una gran cantidad de turistas, no tantos como las zonas del sur ya que no todo el mundo que viene a la isla sube a estas latitudes. La mayoría va en viajes organizados en autobuses y estos tours suelen empezar a aparecer a las 8:30 am, por lo tanto la mejor manera de disfrutar de la cascada es estar muy pronto. Nosotros nos levantamos a las 6:00 am para llegar en la absoluta soledad. Impresiona llegar en solitario sin que nada ni nadie te moleste, poder andar a tu gusto sin presiones y degustando cada rincón de la cascada…no tiene precio. La cascada se puede disfrutar de todos los ángulos y desde las dos orillas del río; hay un pequeño sendero que trascurre más o menos paralelo a la orilla que te permite verla desde el mismo salto del agua o desde dos posiciones superiores, una en perpendicular a la cascada y otra prácticamente de frente.
Una vez vista desde todos los ángulos, hay que coger el sendero que sube rio arriba para llegar a la pequeña Selfoss, pequeña en tamaño comparada con Dettifoss pero no en belleza ya que su entorno más abierto te permite disfrutar de diferentes pequeñas filtraciones de agua y una visión más amplia del rio.
Para poder ver las cascadas desde el otro lado del rio hay que dirigirse hacia la carretera nº1, girar a la izquierda dirección Eggilstadir y coger la primera salida a la izquierda en la carretera 864 que pone Dettifoss.
Islandia I – Peninsula de Snæfellsnes
Islandia II- Zona Septentrional
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